Korogocho es una àrea
larga 1 kilometro y ancha 1 kilometro y medio. En esta àrea vieven alrededor
de 150 mil personas “comprimidas” en circa 11.150 barrcas de barro y
planchas oxidadas, todas provisionales y no adeguadas a los estàndars de
habitabilidad minimos. Cada casa està compartida en 5-6 habitaciones y en
cada una de ellas vive una familia. Una sàbana divide la zona de dia da la
de noche, el suelo està echo de barro o, si va bien, en hormigòn. Cada
habitante puede disponer para sus necesidades de 20-25 metros cuadrados. El
gobierno ha llevado la iluminaciòn electrica en algunas calles pero, por lo
general, no funciona. Los pocos de servicios que existen son el resultado de
actividades finanaciadas y administradas por O.N.G., misioneros o por los
mismos habitantes. De todos modos el problema principal de la favela es la
violencia. La policìa es corrumpida y no quiere entrar a Korogocho. Hasta
aqui todo es “regular” por una favela, sin embargo Korogocho tiene algunas
peculiaridades: el suelo donde se encuentra es propietad del gobierno (esto
es muy estraño, en general el suelo es una de las primeras reivindicaciones
de los habitantes); ademàs muchas veces las gentes de les favelas es
proprietaria de la barraca donde vive, sin embargo algunos estudios recentes
certifican que en Korogocho mas del 65% de la poblaciòn paga un alquiler, el
70 % no tiene terrenos en su propria regiòn de origen y el 40% de los dueños
de las casas no viven en Korogocho. Esta es una condicòn muy comùn en todas
las favelas de Nairobi, donde màs de 2 miliones de habitantes, sobre un
total de 4 miliones, ed decir el 55% de la poblaciòn, estan constrictos a
vivir en el 1,5% del suelo total de la ciudad. Ademàs este territorio no es
propiedad de los habitantes de la favela sino del gobierno que, cuando
quiere, puede evacuarlo y nivelarlo todo, advirtiendo con una antelaciòn de
48 horas.
Korogocho es un sitio
donde la riqueza està concentrada en las manos de pocos dueños (structures
owners) que viven fuera de la favela y pasan solo para cobrar. Esta
situaciòn es el resultado de una pèrdida: de la tierra, de la casa, del
pueblo, es decir de los atributos de la identidad, de la relaciòn y de la
memoria vinculados a un lugar.
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